Solamente del 2 al 3% de todas las personas que deciden dejar de fumar, logran hacerlo sin ningún tipo de apoyo, y logran mantenerse en abstinencia por más de un año.
Frecuentemente estas personas solamente han dejado de consumir, pero no de depender, ¿Cómo es esto?
Cuando dejas de consumir, simplemente no vuelves a poner en tu boca ningún producto de tabaco (llámese cigarro, pipa, puro o electrónicos) sin embargo, las necesidades emocionales o existenciales que te llevaban a fumar, siguen presentes, de tal manera que es frecuente que te encuentres sufriendo porque ya no fumas y extrañando al cigarro como si realmente fuera ese "compañero que te acompañaba en las buenas y en las malas", como si la decisión de separarse fuera de él y no tuya. Entonces, sigues dependiendo, aún cuando ya no fumes.
dejar de depender, por otra parte, tiene que ver con la conciencia permanente de bienestar, de la decisión tomada, de aceptar y ejercer la felicidad y la libertad. en la práctica, consiste en no extrañar mas nunca el cigarro, que deje de ser parte de tu vida, de tus pensamientos. No solamente no sufrir por no poder fumar, sino disfrutar el no hacerlo.
¿Como lograr cerrar este círculo, este capítulo de tu vida? Utilizando herramientas del desarrollo humano que puedes aprender con un adecuado asesoramiento Psicoterapéutico, tal como lo hacemos en Clínica de tabaquismo. Aún si ya dejaste de fumar, este aprendizaje, este proceso de acompañamiento, puede serte muy útil para este tema y muchos otros en tu vida.